La
clave fundamental de una orgonita es el cuarzo.
Los
cuarzos no sólo son objetos de suerte, la energía que emiten es lo que nos
ayuda. El cristal de cuarzo es un mineral formado por silicio y oxigeno,
puede tener diferentes formaciones cristalinas dependiendo de la temperatura
que alcanzó en el momento de su cristalización. El cuarzo es duro y a la vez
ligero, posee intensa polarización rotatoria de signo contrario en los
individuos dextrógiros y levógiros.
El cuarzo es el mineral más común en la corteza terrestre y
puede presentar más de 112 formas distintas entre ellas destacan el cuarzo
rutilado, el cuarzo roza, el ojo de tigre, el ojo de gato, la amatista, el
ágata etc. Ampliamente utilizado en la industria en especial de la óptica
y en aparatos de precisión y científicos.
La mayoría de relojes electrónicos llevan cuarzo. Ya que cuando
al cuarzo se le somete a una determinada presión produce una oscilación
perfecta. Poseen cientos de millones de veces más energía que las partículas
producidas por cualquier acelerador del mundo. Es un misterio su origen, se
desconoce la fuente que los produce ya que ni siquiera las más violentas
explosiones de estrellas podrían generar partículas con estas energías, que
permanentemente llegan a la Tierra, la atraviesan y por ende nos atraviesan.
Si a un cristal de cuarzo se lo comprime ejerciendo una fuerte
presión por un instante produce un haz luminoso y hasta una chispa que sirve
para encender una llama de gas. Si se frotan las caras de dos cristales de
cuarzo el halo de luz sirve para iluminarlo por un instante o por el tiempo que
dure la fricción. La compresión posibilita una modificación en la estructura
atómica del cuarzo cambiando su vibración y por ese motivo surge la chispa y la
luminiscencia. En el plano esotérico el cuarzo es considerado como regenerador
del aura.
El poder del cuarzo equilibra nuestro eje psíquico y nos ayuda a
estimular pensamientos objetivos y racionales a la par que nos facilita una
regeneración de nuestra aura. Al cuarzo se le atribuye la propiedad de ser un
puente de comunicación entre el mundo espiritual y el mundo material, entre la
tierra de arriba y la tierra de abajo, entre el que cura y el que necesita ser
curado. Además se cree que un cuarzo puede propiciar el ambiente para la
meditación y la inspiración, de igual modo en la antigüedad se la consideraba
como un protector en las batallas, de allí que los Cruzados la llevaran como
amuleto.
En gemoterapia, el cuarzo es esencial, ya que su capacidad para
emitir energía hace posible que sea utilizado para el logro de los siguientes
objetivos: generar y canalizar energía positiva, expandir la conciencia y aumentar
la intuición, aportar serenidad y equilibrio, unir personas que no consiguen
comunicarse, meditar e igualmente, para conocer el pasado y el futuro.
Una de las mejores formas de sacar la energía que hemos tenido
acumulada durante mucho tiempo en nuestros cuerpos y de lograr comunicarnos con
nuestro corazón, es por medio del uso de los cristales de cuarzo. En el plano
esotérico el cuarzo es considerado como regenerador del aura y estimulante de
los pensamientos objetivos y racionales, equilibrando el eje psíquico.
Su uso se remonta a las antiguas civilizaciones de Egipto y
Oriente. Fue asignado como talismán a una de las doce tribus de Israel y los
romanos lo tallaban para fabricar copas ceremoniales Incluso, se ha
utilizado para crear lluvia de forma mágica en muchas partes del Pacífico,
incluyendo Australia y Nueva Guinea. Igualmente, se usó para producir el fuego
sagrado, concentrando el calor del sol para encender trozos de madera. Su uso
para curar y alterar la conciencia se ha vinculado al espíritu de la Nueva Era.
Sin embargo no fue sino hasta el siglo XVI cuando se descubrió
su propiedad piezoeléctrica, que consiste en que cuando se los comprime generan
tensión en sus extremos, así como cuando se les aplica una tensión eléctrica se
produce también una vibración.
En
contacto con nuestro cuerpo, los cuarzos nos ayudan a equilibrar el flujo de
nuestras células. Éstas transmiten pulsos eléctricos entre ellas, que aumentan
cuando nuestras emociones están alteradas, incrementándose la corriente de
nuestro cuerpo y afectando a nuestro sistema nervioso. Es entonces cuando los
cuarzos intervienen de forma positiva ayudando a las células a recuperar el
flujo eléctrico, normalizándolo y permitiendo que se recobre el equilibrio.
Además de trabajar con los ritmos de nuestro cuerpo desde la
parte eléctrica, también nos aportan sílice, uno de sus principales
componentes. Al poner el cuarzo en contacto con nuestra piel, que es el órgano
respiratorio mayor de nuestro cuerpo, la piel absorbe el sílice y lo transmite
a nuestro organismo. Durante una sintonización con cristales de cuarzo, se
propicia la liberación emocional y el reequilibrio energético. Su uso
continuado a lo largo de un tratamiento armoniza al organismo, permitiendo la
transformación de estados emocionales.
Los cuarzos por sí solos son capaces de transmitir serenidad,
aliviar dolores, promover la clarividencia, transformar la energía, liberar
iones negativos y captar iones positivos, ayudar a activar la parte intuitiva
del cerebro y conectar con la información de los sueños.
Es importante sentir al cuarzo y tenerlo en consideración porque
sus propiedades principales son: absorber, amplificar, generar, equilibrar,
transformar, memorizar y proyectar energía. Todos son capaces de efectuar
las mismas funciones pero, dependiendo de la forma, el color y la posición en
que los coloquemos obtendremos un resultado u otro.
El cristal de cuarzo transparente o "blanco" es muy
conocido por sus propiedades para estimular el psiquismo. Por ello, gran
parte de las bolas de cristal o piedras para vislumbrar el futuro han sido
siempre confeccionadas de cuarzo. Durante el siglo XIX, en Europa, las esferas
pequeñas de cristal se colocaban debajo de la almohada para crear una armonía
con el adivino y aumentar su eficacia. Para fortalecer los poderes de la
bola de cristal de cuarzo, se recomienda exponerla a la Luna llena.
Antes de comenzar a leer el designio del cristal, a veces se
debe tomar una infusión de Artemisa y luego frotar una Artemisa en el cristal.
Los péndulos hechos de cristal de cuarzo y una cadena de plata son muy eficaces
para obtener respuestas a través de su balanceo. La juntura de las partes del
cuarzo vibra intensamente y al mismo tiempo sintoniza con una armonía cósmica.
Tales armonías sirven para terapias de sanación y elevación espiritual.
Su frecuencia ultrasónica y capacidad energética es ideal para
sanación. Calma relaja y seda. Representa el inconsciente, la intuición.
Purifica y estabiliza en casos de depresión, miedo, pánico, insomnio y fatiga.
Promueve cambios positivos en las personas y disuelve patrones conductuales
negativos. Excelente para meditar y encontrar lo que busca. Apoya todos los
buenos impulsos de la persona para su superación espiritual y material. En
curación, excelente para tratar afecciones del estómago, del colon y recto. El
cuarzo ahumado es afín a todos los chakras.
Se ha empleado el cristal de cuarzo, también, como un
amuleto para obtener protección. A continuación, algunas de las formas
tradicionales para lograrlo: Colocar en las esquinas del cuarto principal de
una casa varios cuarzos para obtener protección. Grabar en este cristal la
imagen de un hombre con armadura que sostenga un arco y una flecha. Colgar la
piedra al cuello, mediante un collar, para protegerse.
Para crear una superorgonita viva se coge un pino o cualquier conífera se perfora en el tronco sin llegar al centro del tronco y se introduce un cuarzo con las virutas de metales , se vuelve a tapar con corteza del pino y arcilla.El ambiente mejora a tope es una superantena potentísima .
ResponderEliminarPara crear una superorgonita viva se coge un pino o cualquier conífera se perfora en el tronco sin llegar al centro del tronco y se introduce un cuarzo con las virutas de metales , se vuelve a tapar con corteza del pino y arcilla.El ambiente mejora a tope es una superantena potentísima .
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